Es el corazón del Madrid de los Austrias junto a la Plaza de la Villa. Centro neurálgico del antiguo Madrid y uno de los lugares más emblemáticos de la Capital. Es una de las Visitas Imprescindibles de Madrid y su casco histórico.
Plaza Mayor de Madrid
Antecedentes a la Plaza Mayor de Madrid
La situación de la Plaza Mayor viene asociada al primer asentamiento árabe del antiguo Mayrit. Ubicándose a las orillas del Manzanares, pero en una posición elevada por la propia orografía del terreno y para la defensa del mismo, se construyeron las murallas de Madrid. El paso de los años y el incremento de la población, se encargaría de la expansión de la ciudad hacia el este. Se ubicaron diferentes comercios extramuros, lo que haría avanzar el territorio de la ciudad hacia oriente, a los denominados arrabales.
En el lugar donde hoy se ubica la Plaza Mayor existía la Laguna de Luján, que, tras secarse, sirvió como terreno extra para aquel crecimiento exponencial de la ciudad. Quedó embebida dentro de Madrid, que, además, era el punto donde convergían los caminos de Toledo y Atocha, precisamente paso de comerciantes, lo que propició que diferentes gremios lo aprovecharan para la compraventa de mercancías.
Así pues, se tiene constancia ya en el siglo XIII, un nombre propio para este nuevo espacio de congregación de relaciones comerciales. Nace entonces de forma administrativa este nuevo emplazamiento que sería la antesala de la actual Plaza Mayor.
La Plaza del Arrabal
Llamada así para conmemorar aquellos barrios periféricos, este ensanche de Madrid acabaría siendo el Mercado Principal de la Villa. Un lugar donde se construyó una pequeña casa porticada, a modo de lonja, que regulara las transacciones que allí se ejecutaban.
Ni era espacio cerrado ni tenía un aspecto regular como hoy en día. Se sabe que se comerció en esta ubicación, ofreciendo productos como vino o aceite, hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XVI. Todo cambiaría cuando Madrid se convierte en la Capital de España y se traslada la Corte Real en detrimento de Toledo en 1561.
Debido a los diferentes cambios que se produjeron en la Villa durante los siguientes años, como el incendio de la Puerta de Guadalajara, el corregidor de entonces, Luis Gaytán de Ayala, lleva a promover un programa de actuaciones para que, desde 1581, se produjera un lavado de cara en la futura Plaza Mayor de Madrid.

Construcción de la nueva Plaza Mayor de Madrid
Bajo encargo de Felipe II, primero Juan de Valencia y luego Juan de Herrera, realizarían los primeros bocetos del mismo, atreviéndose incluso a retirar una manzana completa, dándole el aspecto casi cuadrado actual.
El rey Felipe II daría su visto bueno desde su residencia en Lisboa. La demolición de las casas comenzó en 1582, e incluso comenzarían los trabajos de construcción de algunos edificios como el de la Casa de la Panadería. No obstante, el comercio seguía produciéndose de forma normal en las inmediaciones y las obras fueron a buen ritmo.
Aquel sueño de abrir el espacio contemplado por Felipe II, acabaría siendo ejecutado por sus sucesores. Felipe III fue el que se encargó de acabar las obras de remodelación de la Plaza. Para tal cometido llamaría a uno de los alumnos más ilustres de Juan de Herrera, Juan Gómez de Mora, que, en apenas dos años desde 1617 a 1619, realizaría una Plaza Mayor acorde a la capitalidad de España. El resultado fue una plaza rectangular, con una superficie cercana a 12.000 m2, que acabaría por convertirse en uno de los lugares imprescindibles que visitar en Madrid.
Incendios de la Plaza Mayor
El primer incendio llegó en 1631. Durante tres días desde el 7 de julio estuvo incontrolado. Provocado por un horno de una casa particular, dejó destruido gran parte del lado sur, incluyendo la Casa de la Carnicería. El encargado de la reconstrucción fue el propio Juan Gómez de Mora, acabando las obras en 1633.
En 1672 de nuevo el fuego se convirtió en protagonista. El día 2 de agosto se llevó por delante esta vez la zona norte de la plaza, quedando destruida la Tahona Real de Madrid. Fue Tomás Román el encargado de reformar el conjunto, que acabó restaurado en 1674.
Por último, en 1790, las llamas arrasarían un tercio de la plaza en su lado oeste. El día 16 de agosto tuvo lugar la catástrofe. En esta ocasión, Juan de Villanueva fue el encargado del nuevo diseño de la Plaza Mayor de Madrid, rehaciendo las medidas contra incendios, incluyendo, por ejemplo, el derribo de edificios colindantes para hacer de cortafuegos. Hasta se dejó a un lado la madera como material estructural. Los diseños de Juan de Villanueva serían los actuales, rebajando la altura de 6 a 4 plantas, dejando unas dimensiones de 129 x 94 metros de Plaza.
Reformas posteriores
A pesar de que su nombre popular siempre ha sido Plaza Mayor, su nombre oficial ha cambiado según la tesitura del momento. Así pues, ha recibido varias veces el nombre de la Plaza de la Constitución, de 1812 a 1814, de 1820 a 1873 y de 1874 a 1931, Plaza Real, de 1814 a 1820, o incluso Plaza de la República durante los meses de la primera República.
Su aspecto sí que ha cambiado de forma radical, ya que le fue añadida la estatua de Felipe III en 1848. Incluso poseía un conjunto de árboles y jardines en su interior que desaparecieron durante el periodo de la segunda República. Al no dejar espacio suficiente a las diferentes celebraciones se retiraron.
En la década de los 50, en pleno periodo de postguerra, la cabecera de numerosas líneas de tranvía se situaban en la plaza. Desde 1953, dejaron de circular, aunque la propia plaza se transforma en un aparcamiento de coches. Fue en 1969 cuando la plaza quedó completamente peatonalizada. Se construyó un aparcamiento subterráneo que abordó el problema del creciente número de vehículos en Madrid.
Accesos a la Plaza Mayor de Madrid
Arco de la Sal

- Es el acceso que habitualmente se toma para entrar a la Plaza Mayor desde la Puerta del Sol. Una calle muy pequeña, de apenas 28 metros de largo que desemboca a la Calle Postas, con una gran tradición y que recibe su nombre por tener un gran Depósito de Sal con una gran reja. A pesar de su corta longitud, tiene comercios increíblemente famosos de la Capital, e, incluso, el hotel más antiguo de Madrid, la Posada del Peine.
- Desde “el Gato Negro” a la “Tacita de Plata”, si alguno destaca por encima del resto es la antigua relojería de 1880, con el Carillón del balcón superior diseñado por Antonio Mingote, que da las horas con campanas y retales de la música típica madrileña, el Chotis “Madrid” y la famosa Zarzuela “La Gran Vía”.
Calle Zaragoza

- Homenajeando a los héroes que resistieron en Zaragoza durante la guerra de la independencia. Los franceses, en vista del levantamiento del 2 de mayo en Madrid, decidieron arengar a sus tropas hacia la ciudad maña, para poder controlar mejor la zona de Aragón y abastecer sus tropas en Cataluña.
- El 15 de junio de 1808, los cañones sitiaron Zaragoza, aunque los zaragozanos se revelaron, convirtiéndose en la peor pesadilla de los franceses, que se vieron sorprendidos por la valentía popular. Los gabachos se encontraron con Agustina de Aragón, que, tras el avance de las tropas hacia el cañón del pórtico de San Agustín, consiguió encender el cañón disparando contra los más de 500 hombres que entraban en la ciudad.
- El general Palafox, al ver que había impactado contra muchísimos franceses, decidió aportar ayuda con sus hombres, haciendo recular a los franceses. Por ello se consideró a Agustina una heroína, aunque nada pudo hacer tras dos meses, en los que el asedio francés dio sus frutos, ya que enviaron a más de 40.000 efectivos a tomar la ciudad.
Calle de Gerona

- También se le conoce con este nombre por la heroica resistencia durante la guerra de la independencia en los tres asedios que sufrió la ciudad de Gerona. Su protagonista tuvo nombre propio, el General Mariano Álvarez de Castro.
- En 1808 a la entrada de los franceses en España, Mariano Álvarez de Castro dirigía el castillo de Montjuic en Barcelona. Cuando sus superiores le obligaron a entregar el castillo, salió hacia Gerona y le pusieron al mando frente a la resistencia.
- Mariano resistiría durante siete meses, pero el asedio le pasó factura. Moriría en una celda envenenado, aunque se le considera uno de los grandes generales de la guerra de la independencia.
Calle Botoneras

- Con apenas 9 números en sus portales, entre sus paredes se han ido instalando numerosos comercios desde su creación. Su nombre está dedicado al antiguo gremio de las botoneras allí apostadas, que recibían a los diferentes pajes, nobles y militares, para arreglos de sus trajes o venta de botones. Con fama de reputadas y honradas, hay quien les atribuye los adjetivos de provocativas y cotillas, por manejar la información de la que hablaban los clientes.
- Al dar acceso a la Calle Imperial, el arco de acceso a la plaza Mayor ha cambiado su denominación varias veces a lo largo de su historia, pasándose a llamar Arco Imperial en el pasado, aunque desde mitad del siglo XIX recibe el nombre de la Calle Botoneras.
Arco de Cofreros,

- También conocido como el Arco de Toledo, es el que realiza el acceso a la Plaza Mayor desde la Calle de Toledo. Su denominación se debe al antiguo gremio de artesanos que se dedicaba a realizar baúles, cofres y arcones. Los Cofreros se colocaban a las puertas de la plaza con la intención de ofrecer sus enseres para el transporte de mercancías. De hecho, aunque desaparecida, había una calle llamada de Cofreros que desembocaba a la Puerta del Sol.
- Toda la zona fue restaurada tras el gran incendio de 1790, por el arquitecto Juan de Villanueva, que unió los edificios colindantes con el arco. En sus inmediaciones se puede encontrar actualmente los especialistas tanto en Numismática como en Filatelia. Es la salida que tenemos que tomar si queremos ir hacia el Barrio de la Latina.
Arco de Cuchilleros, el arco más famoso de la Plaza Mayor de Madrid

- A pesar de que su nombre oficial es la “Calle de la Escalerilla de Piedra”, ya que sólo ocupa las escaleras, su denominación habitual es el del Arco de Cuchilleros por los talleres del gremio ubicados en esta zona. Se decía que poseían el secreto para realizar los mejores cuchillos de Europa, una gran maniobra comercial ya que, no olvidemos, la Casa de la Carnicería está muy cerca y es un oficio que complementaba su actividad.
- Construida para salvar el increíble desnivel entre la plaza Mayor y la Cava de San Miguel, que en su prolongación se la conoce como Calle Cuchilleros, fue diseñada por Juan Gómez de Mora en 1617, aunque la forma del arco actual es remodelación de Juan de Villanueva. Es conocida también por su último peldaño denominado “el púlpito”, por su forma de pasarela circular con su reja, ya que el fraile Antonio de la Iglesia de San Gil, arengaría a las masas plantando la semilla del 2 de mayo, en la lucha contra las tropas francesas.
- También en el número 9 viviría Fortunata, de la novela Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós, lo que ha hecho que algunos hayan querido bautizar al Arco de Cuchilleros como el Arco de Fortunata.
Calle Ciudad Rodrigo

- Une la Plaza con la Calle Mayor, siendo el camino natural que antes se realizaba desde la Puerta de Guadalajara que surge como prolongación natural de las calles de Gerona y Atocha, pero interrumpida por el cuadrilátero de la propia plaza del Arrabal en sus comienzos.
- Fue llamada la Calle Nueva, construida por Felipe IV para el paso Real hacia la Virgen de Atocha, pero su denominación actual conmemora un hecho acaecido en Salamanca durante la Guerra de la Independencia, concretamente en Ciudad Rodrigo.
- El día 19 de enero de 1812, tras diez días sitiados, un grupo de soldados anglo portugueses bajo comandancia del general Wellington, tomaría la ciudad a los franceses que la tenían bajo control desde 1810. Este acto heroico queda representado dándole el nombre actual a la calle desde el año 1834.
Calle del 7 de Julio

- Sobre el arco de entrada de la antigua Calle de la Amargura y custodiada por dos ángeles, se encuentra una placa que recuerda a los héroes del 7 de julio de 1822. Incluso, debajo del lazo de la corona de laurel, se encuentra una pequeña placa conmemorativa a la Constitución política de la monarquía española aprobada en Cádiz en 1812.
- El arco está dedicado a aquellos que defendieron y cayeron por la constitución bajo el reinado de Fernando VII. Los liberales, bajo su grito de guerra de “¡Viva la Pepa!”, lucharon en la Plaza Mayor contra los Absolutistas, que estaban a favor del rey, para evitar el absolutismo y la caída de la constitución.
- A pesar de la derrota de la guardia real, los rumores fundados por el rey de haber sido encarcelado por los liberales, hicieron que los cien mil hijos de San Luis al año siguiente arrasaran con aquellos que habían defendido con su vida la constitución. A los diez años del fallecimiento de Fernando VII en 1833, los miembros de la milicia nacional conmemoraron la historia nombrando esta calle como la del 7 de julio.
Callejón del Infierno

- El paso hacia la Plaza Mayor menos iluminado y más tétrico, cuyo nombre tampoco arroja ninguna confianza, aunque en realidad su nomenclatura oficial sería la Calle del Arco del Triunfo, por el triunfo de la milicia sobre la guardia real, el mismo 7 de julio.
- Es un pequeño túnel que atraviesa la zona norte de la Plaza en su desembocadura hacia la Calle Mayor, que fue bautizado por las llamas de aquel incendio de 1872, aportándole el conocido sobrenombre.
- Además, en su número 2 vivió el famoso “Cura Merino”, que llegaría a apuñalar a la reina Isabel II, o también vivió en esta callejuela el sacerdote “Cayetano Galeone” que asesinaría en 1886 al Obispo de Madrid. Sin duda un pasaje lleno de historia macabra en el corazón de Madrid.
Arco de Felipe III

- Dedicado al rey cuya estatua se encuentra en el centro de la plaza, es más conocido por el balcón de su parte superior llamado Balcón de Marizápalos, en honor a una de las amantes del hijo del monarca llamada la “Calderona”.
- María Inés Calderón realizaba un baile sensual llamado marizápalos. Al obtener la atención del rey Felipe IV, esta quedó con el rey en dejar de bailar y dejar el teatro a cambio de la obtención de un lugar donde poder visualizar los festejos de la Plaza Mayor. Por ello le construye un balcón con vistas a la propia plaza.
- Cierto día la reina, Isabel de Borbón, vio a la Calderona visualizando al espectáculo y ella proclamó, “¡Qué hace aquí esta Marizápalos!” lo que dejó el sobrenombre al propio balcón que nos encontramos en nuestros días. La relación con el rey terminó enviando a la calderona a un convento en la sierra de Valencia, lo que hoy se conoce como la sierra de la Calderona.
Usos de la Plaza Mayor de Madrid
A lo largo de la historia, este lugar considerado centro neurálgico de la Capital junto a la Puerta del Sol, ha tenido diferentes usos. Pasamos a describir los más importantes:
Plaza de Toros
En su superficie se han celebrado corridas de toros, organizadas generalmente por el Concejo de la Villa y donde solían asistir la gente de a pie. También los encargados de Protocolo de la Corte solían celebrar con asistencia Real y de la nobleza, corridas en las que la socialización era el principal componente de diversión. La gente de las casas de alrededor solía alquilar los balcones para disfrutar del acontecimiento.
Autos de Fe
Durante el siglo XVII se realizaron diferentes Autos de Fe en la Plaza Mayor, donde el Tribunal de la Santa Inquisición Española, realizaba los juicios de los reos, leyendo sus alegatos y defensas, y dictando sentencia. La primera vez de la que se tiene constancia fue en 1624. Los procesados vestían San Benito y Coroza durante la ceremonia, para la cual se adecuaba una parte de la plaza a modo de teatro.
Ejecuciones Públicas
En el mismo siglo XVII se comenzó a ajusticiar en la Plaza Mayor a los condenados por la justicia. Mediante horcas situadas en frente de la Casa de la Carnicería, el Garrote Vil empleado frente al Portal de Paños, o degollaciones en frente de la casa de la Panadería.
Procesiones
La más importante era la procesión del Corpus Christi, que tenía su paso principal por la Plaza Mayor. La precedía la Tarasca de Corpus, un dragón que simbolizaba el mal, que iba acompañado por otros seres que simbolizaban diablos.
Juegos de Cañas
Juegos de índole militar en el que se recreaban situaciones de guerra o de combate. Su origen es árabe, y consistía en que los hombres se tiraran cañas a modo de lanzas simulando la batalla.
Mercado Navideño de Madrid
Actualmente es uno de los usos más importantes que se le da a la Plaza Mayor. Además de ser un típico lugar de encuentro y de quedadas, en los meses navideños la Plaza se convierte en un lugar lleno de puestos callejeros, donde se pueden adquirir las típicas figuras de Belén, artículos de broma, pelucas y un sin fin de curiosidades.
Corazón de la numismática y la filatelia
Sobre todo, los fines de semana se convierte en el lugar perfecto para realizar la compraventa de este tipo de coleccionismo. Desde monedas, sellos, sombreros o suvenires, la peatonalización de la Plaza Mayor ha permitido que sus tiendas estén enfocadas a este tipo de público.
Otros usos
Ha sido el lugar desde donde se han realizado las encamisadas de carnaval hasta las mascaradas del mismo. Ha habido fuegos artificiales, mascletás diurnas y motines, como el más famoso de todos, el motín de Esquilache. Hoy en día se siguen celebrando las Tamborradas que ponen el punto y final a la Semana Santa Madrileña.
¿Dónde está La Plaza Mayor de Madrid?
- Se encuentra a tres minutos caminando desde la Puerta del Sol.
- La forma más sencilla de llegar es en Metro, la Parada Sol (Líneas 1, 2 y 3) y caminando la Calle Postas hasta la Calle de la Sal.
MONUMENTOS CERCANOS

Casa de la Panadería
Construida en el centro de la parte norte de la Plaza Mayor de Madrid, la Casa de la Panadería es en la actualidad uno de

Mercado de San Miguel
Con aproximadamente 1.200 m2 de superficie, el Mercado de San Miguel es el Mercado de Abastos más famoso de Madrid. Conserva su estructura de hierro