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El séptimo puente que cruza el Moldava río abajo en Praga es el puente de las Legiones. Construido en una mezcla de estilo neobarroco y art-nouveau, une en línea recta la calle Narodní con la parte de Újezd, delimitando sobre el agua la antigua superficie tanto de la ciudad vieja de Praga como Malá Strana.

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Puente de las Legiones

Antecedentes al Puente de las Legiones

Cruzar Praga a través del Puente de Carlos se convirtió casi en tarea imposible durante el primer cuarto del siglo XIX. El crecimiento demográfico unido a que el único paso estaba desbordado, hizo surgir otras alternativas de cruce tanto al norte como al sur del propio puente de piedra.

Al igual que al norte se levantó la Pasarela Ranek, futuro Puente de Mánes, hacia el sur surgió la segunda forma de cruzar el Moldava a través de una pasarela en el lugar donde hoy se levanta el Puente de las Legiones. Dicha pasarela daría paso a un Puente de madera y de hierro, llamado el Puente de las Cadenas, construido como arteria de transporte secundario, diseñado por el ingeniero Bedřich Schnirch.

Estuvo en funcionamiento desde 1841, siendo la empresa Vojtěch Lanny la constructora, que lo mantuvo en pie hasta el año 1898, cuando el puente empezó a dar señales de deterioro. Por ello, la municipalidad sacó a concurso una nueva obra, que además reformara las inmediaciones del Teatro Nacional.

Construcción del Puente de Francisco I

La licitación pública dio sus frutos. Los ganadores, bajo el lema “Futuro”, Josef Janů, Jiří Soukup y el arquitecto Antonín Balšánek, diseñarían un nuevo puente de piedra cuya primera piedra se colocó el día 3 de agosto de 1898. Una ceremonia, en la cual incluso se colocó bajo el primer pilar una caja con un escrito conmemorativo, dio el pistoletazo de salida para la construcción de uno de los puentes más famosos de Praga.

La empresa constructora fue en este caso Budapest G. Gregersen e Hijos, levantando el proyecto de 343 metros de longitud y 16 metros de ancho. Debajo de las aceras se colocaron las redes de servicios públicos, dotando al puente, además, con dos casetas en el extremo este que hicieran las veces de puestos de peaje, cubiertas con cúpulas de cobre.

También se adecuaría la zona conocida como la isla de los tiradores o Střelecký ostrov, dotándola de un acceso a través de una escalera conectada a uno de los vanos del puente, cuyas ocho bóvedas completaron la construcción del paso que se puso en marcha el 14 de junio de 1901, bajo presencia del emperador Francisco José I. No en vano, el Puente llevaría el nombre de su predecesor, Francisco I.

Puente de las Legiones

La Isla de los Tiradores

Střelecký ostrov en checo, actualmente es un pequeño islote en el Moldava de apenas 2,5 hectáreas, que ha tenido muchos nombres a lo largo de la historia. Ha llegado a conocerse como la Isla Pequeña, la Pequeña Venecia, el Corte del Agua, Montañita del agua, la Isla debajo del Puente o como se la conoce actualmente, la Isla de los Tiradores.

Se nombra por primera vez ya en tiempos de Carlos IV, donde los cuerpos de arqueros y ballesteros solían entrenar. Desde el siglo XV, se realizaron incluso competiciones de tiro solo interrumpidas durante los tiempos de guerra, sirviendo después también para reuniones de romerías y fiestas populares. Trasladados hasta ella en barcas, se llegaría a construir un pequeño edificio donde los conciertos y bailes fueron la orden del día.

Fue el lugar elegido por las juventudes Hitlerianas durante el protectorado para ubicar su sede, que desapareció por los daños sufridos por la última inundación de Praga en el siglo XXI. Fue conectada por tierra a través del Puente de las Legiones, teniendo actualmente un parque, áreas infantiles y zonas verdes que se pueden recorrer sin inconveniente.

Peaje del Puente de las Legiones

Ya lo describiría Franz Kafka en uno de sus diarios, como una de las cosas pasadas de moda. Cualquiera que deseara atravesar el Puente de las Legiones debía pagar una tarifa. En las dos casetas de peaje, una en cada sentido, un cobrador pedía un Kreutzer o Crucero. Una moneda de base de plata era el precio para pasar al otro lado.

Además, había un horario establecido y, una vez el guardia cerrara su puesto, nadie podía recorrer el Puente. Si bien es cierto, esta forma de paso quedó obsoleta en los primeros años, y se dejó de cobrar la cantidad estipulada. Esta forma de pago ha aparecido en varios libros checos, como los escritos por Johannes Urzidil o las columnas de Egon Erwin Kisch, con diferentes historias y anécdotas relacionadas con el Puente.

La más conocida es la de Jaroslav Hašek, redactando el relato de Štěpán Brych, no dejando pasar de forma gratuita a su jefe, el jefe de Construcción del Ayuntamiento de Praga. Por este motivo, incluso el guardia fue recompensado por realizar diligentemente su trabajo.

Puente de las Legiones

Reformas posteriores del Most Legii en checo

El Puente ha cambiado de nombre en varias ocasiones. Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, el Puente de Francisco I pasaría a llamarse el Puente de las Legiones al formarse la primera República Checoslovaca. Así se nombraría hasta la llegada de los alemanes y la proclamación del Protectorado de Bohemia y de Moravia. Durante la segunda guerra mundial, el puente fue conocido como el Puente de Bedřich Smetana, ya que el compositor vivió en el Palacio justo en frente del Teatro Nacional, donde hoy se encuentra el Café Slavia.

Tras la finalización de la guerra volvió a denominarse el Puente de las Legiones hasta 1960. La llegada del comunismo soviético hizo desaparecer multitud de emblemas de independencia checoslovaca, lo que hizo cambiar el nombre al Puente del Primero de Mayo. No sería hasta la Revolución de Terciopelo y caída del régimen que el Puente restituyó su denominación a la actual. El Puente de las Legiones.

Ha sido reformado entre 1981 y 1983 junto con la reconstrucción del Teatro Nacional. Incluso en aquellas obras se reparó su decoración artística como las barandillas y los candelabros de bronce. De la misma manera, se introdujo un ascensor para salvar la barrera del puente con la misma Isla de los Tiradores. También se incluyeron las vías de los tranvías que lo atraviesan día tras día conectando Praga a través del transporte público.

¿Quiénes son las Legiones Checas?

Tras el Concilio eslavo de 1848 en las cercanías y la revolución que fue aplacada por Francisco José I, se prohibieron las reuniones de los eslavos y las relaciones de grupos para evitar situaciones similares. No obstante, los checos encontrarían una solución a dichas restricciones, creando en 1862 lo que se llamó el “Sokol”, asociaciones de deporte y educación física, donde se cuidaba el patriotismo checoslovaco.

Muy bien preparados físicamente, su postura nacionalista les llevó a administrarse casi como una organización militar. Adquirieron protagonismo durante la primera guerra mundial, cuando ayudaron a los soldados checoslovacos prisioneros guerra por sus ideales, tratados como escoria en la primera guerra mundial, comenzando a organizarse como pequeñas unidades armadas independientes, con la intención de crear un estado independiente checoslovaco.

Dando su apoyo a uno de los politólogos más conocidos de su época, Tomaš Garrigue Masaryk, se les fue uniendo adeptos hasta ser considerados regimiento, luego brigada y posteriormente división, creando las bases de un futuro ejército checoslovaco. Se unieron al ejército ruso en 1917 llegando a tener 65.000 hombres cuyos ideales acabarían por triunfar al acabar la guerra en 1918.

¿Dónde está el Puente de las Legiones?

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