En mitad de Madrid se encuentra el Templo de Debod, un majestuoso legado egipcio que se ha convertido en uno de los grandes reclamos de la capital. Te invitamos a conocer su historia y acercarte a conocer la cultura del Nilo desde el otro lado del mundo.
Templo de Debod
Historia del Templo de Debod
En la antigua Nubia, a orillas del Nilo, se encontraba una pequeña aldea llamada Debod. Ubicado entre la primera y segunda catarata del río, el llamado “País del Oro” era conocido por su riqueza y sus materias primas. No en vano, además del metal precioso, se podía encontrar marfil, madera de ébano o las mejores pieles, lo que la convirtió en uno de los lugares de referencia para intercambios comerciales entre el África Oriental y aquellos pueblos costeros del mar Mediterráneo.
Fue el rey nubio, Adijalamani de Meroe, el que levantó en el lugar una Capilla en honor a los dioses Amón, dios de la creación, fertilidad y de todos los seres, e Isis, diosa de la vida y la muerte, considerada la Gran Diosa Madre. Su construcción se erigió en el siglo II a. C., entre los años 200 y 180 a.C., formando parte de un complejo mayor ligado a Filé de una forma indirecta.
Con el paso de los años, diferentes reyes de la dinastía Ptolemaica añadirían partes y estancias al templo, que le concederían un aspecto similar al actual. Posteriormente sería tras la anexión de Egipto al Imperio Romano, cuando los emperadores Augusto, Tiberio y supuestamente Adriano, acabarían el templo definitivamente. Ya en el siglo VI, comenzaría su decadencia al desaparecer el culto pagano, procediendo a ser abandonadas las estructuras que se habían levantado a lo largo del río.
Conocer el Templo de Debod
Las primeras noticias del Templo en el mundo occidental se tuvieron gracias a Frederic-Louis Norden en 1737, egiptólogo danés miembro de la “Royal Society” de Londres, que hizo una breve exploración del lugar en una de sus expediciones.
No sería hasta 1813 cuando el Templo de Debod se conocería realmente. El explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt fue requerido por Napoleón para ahondar en la zona, realizando una serie extensa de documentos, ofreciendo las primeras referencias detalladas.
Incluso lo visitaría el considerado padre de la egiptología y descifrador de los jeroglíficos, el francés Jean-François Champollion, que también documentó las partes de las que se componía el templo. Inscripciones como, ”Amón que habita en Debod” o “El rey Adijalamani hace el templo en honor a su padre Amón” se pudieron leer entre sus paredes.

Inundaciones del Templo de Debod
Para controlar las inundaciones que se producían en el territorio del Bajo Nilo, se levantó la llamada Presa baja de Asuán, terminada en 1902. Este hecho provocaría que la también llamada “Capilla de los Relieves”, como el Templo de Abu Simbel, quedaran sepultados bajo las aguas de Uganda y Sudán. El estar casi nueve meses sumergido, provocó la pérdida de algunos relieves perdiendo las escenas rituales y, sobre todo, daños en la policromía y en la piedra arenisca empleada en su construcción.
Además, los daños sufridos por el terremoto de 1868 hicieron que el Servicio de Antigüedades de Egipto, recomendara a través de su arquitecto, Al-Barsanti, su restauración. De esa forma, se procedió a la primera restauración del templo.
Fue entonces cuando el alemán Günther Roeder realizaría un estudio más exhaustivo del lugar, dibujando planos, alzados, vistas, escribiendo memorias técnicas y documentación fotográfica, que se convertiría a posteriori en la mayor referencia técnica y bibliográfica del Templo de Debod.
Desmantelamiento del Templo de Debod
A pesar de que la altura de la presa se elevó en dos ocasiones más, en 1946 a causa de su inminente desbordamiento, se decidió construir una segunda presa, la Presa Alta de Asuán, que tras su aprobación en 1956 supuso una amenaza a los templos de la zona. Por ello la UNESCO comenzó la llamada Campaña de Nubia. La misión: Rescatar de las profundidades los monumentos y evitar que se perdieran para siempre.
Bajo la dirección del arqueólogo Martín Almagro Basch, en 1960 se instituiría en España el grupo de Salvamento para los Monumentos de Nubia, que había sido colaborador de los yacimientos de la zona mediante el llamado Comité Español. No obstante, los trabajos de excavación recayeron sobre la Misión Arqueológica Polaca.
Para evitar que el Templo de Debod fuera sepultado eternamente por la Gran Presa de Asuán, fue estudiado. Los egiptólogos François Daumas y Philippe Derchain copiaron todas sus inscripciones, y piedra a piedra fue desmontado, dejando desde 1961 descansar sus piedras en la Isla Elefantina.

Traslado del Templo Egipcio a España
El día 30 de abril de 1968, antes de acabar los trabajos de la presa, el Presidente de la República Árabe Unida, a día de hoy Egipto, realizó un regalo a España en compensación por su ayuda en la conservación de los yacimientos arqueológicos. Se adjudicó el Templo a España en contribución a la salvaguarda de los Templos de Abu Simbel, no sin concesiones diplomáticas complejas que aún a día de hoy se mantienen.
La mayoría de las piedras del templo se trasladaron en abril de 1970 al puerto de Alejandría. Por desgracia, la precipitación de los trabajos, hizo que se perdieran partes importantes de la cimentación, las piedras desde donde arrancaban sus muros y algunos elementos tuvieron que sustituirse posteriormente mediante molduras.
Meses más tarde, se transportaron hasta el puerto de Valencia desde donde se trasladaron a Madrid, almacenándose en el espacio que antiguamente ocupaba el antiguo Cuartel de la Montaña en Príncipe Pío, que había sido destruido durante la Guerra Civil.
Reconstrucción del Templo de Debod
De la mano del mismo Martín Almagro y en el mismo lugar donde se almacenaban sus bloques, se comenzó el proceso de reconstrucción del templo. Se respetó el diseño del emplazamiento original, no sin varios problemas reconstructivos, ya que el Servicio de Antigüedades de Egipto tan solo entregaría un plano y un croquis del alzado del monumento.
Con la ayuda del arquitecto Manuel Herrero Palacios, jefe de los servicios de Jardines y Parques del Ayuntamiento de Madrid, se levantó primero una base de piedra, con orientación este-oeste, para evitar el contacto directo de las piedras originales con el suelo y mediante una anastilosis, se procedió a reconstruir la sala hipóstila. Más de cien bloques estaban numerados de forma incorrecta y junto a los no existentes, se sustituyeron por piedras de diferente color de Villamayor en Salamanca, que marcaran la diferencia con respecto a los originales.
Se protegieron varios bloques exteriores y se construyó un pequeño estanque que simulara las aguas del Nilo y su entorno natural. Las puertas de acceso al templo fueron las últimas en levantarse, concluyendo un arduo trabajo de dos años de reconstrucción. Los trabajos se terminaron en 1972, inaugurándose el conjunto el 18 de julio por el entonces alcalde de Madrid Carlos Arias Navarro.
Conservación del Monumento
Para su correcta conservación se instalaría aire acondicionado en el interior del monumento, que emulara las condiciones de temperatura y humedad del lugar original del templo de Debod. No solo tenía que recrearse el clima de Nubia, sino que se tomaron pequeñas licencias y añadidos al original, como la instalación de una cubierta que permitiera instalar en su interior la exposición actual de maquetas y sillares de los que no se conocía su ubicación.
No obstante, su uso para pases de cine de verano, representaciones teatrales o escenario de spots publicitarios y videos musicales, unido a diferentes actos vandálicos, ha puesto en pie de guerra a diferentes organismos, como la propia UNESCO. Por ello, la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, lo declaró como Bien de Interés Cultural el 17 de abril de 2008, con la intención de aprovechar las ventajas en conservación del monumento.
Los factores climatológicos y de deterioro, hicieron a Zahi Hawass, uno de los egiptólogos más famosos del mundo, pedir a las autoridades competentes en 2020, una mayor protección para el santuario. El propio Alcalde, José Luis Martínez Almeida anunciará un concurso de ideas este año 2021, para elevar la protección del Templo de Debod.

Partes del Templo de Debod
Capilla de los Relieves o de Adijalamani
- Es el núcleo central del Templo de Debod y la parte mejor conservada. A excepción de su policromía su interior está decorado con escenas del rey adorando a los dioses y sus rituales de sacrificios. No sólo aparece el Dios Amón de Debod, sino que se pueden visualizar otras divinidades como Imhotep, Isis, Osiris, Horus o Anukis.
Mammisi
- Este lugar de nacimiento es una de las zonas terminadas bajo la batuta de Augusto y Tiberio. En esta zona se celebraba el Misterio del nacimiento divino, aunque en la actualidad se considera que su probable uso fue diferente. Aun así, se le sigue denominando Mammisi.
Vestíbulo hipóstilo
- Construido en época del Imperio Romano y decorado con columnas, se encuentra incompleto por daños en el terremoto de 1868. Después de aquello hubo saqueos de sillares para otras construcciones de la zona. También es conocida como el Pronaos.
Antesala del Naos
- Pequeña sala destinada a distribuidor interior hacia las capillas de cabecera. Era el único lugar que recibía iluminación cenital a través del vano abocinado que también se distribuía a capilla central y a la capilla de los naoi.
Sala de los naoi
- Es la capilla central de cabecera. Conserva el naos, aunque antiguamente había otro naos ya desaparecido tras el terremoto. Es la sala que está dedicada a Isis y a Amón de Debod.
Corredor sur
- Simplemente uno de los muros del templo, que en su día estuvo en el exterior. Por ello se puede observar un reloj solar.
Capilla Osiriaca
- Situada en lo alto del santuario contiene la capilla-relicario de Osiris. Se encuentra techada, ya que la lluvia de lluvia no era buena para el dios. Se cubría para evitar que la lluvia tocara su reliquia.
Terraza
- Dedicada para rituales y celebraciones solares, como el ritual de Año Nuevo. Las estatuas sagradas se llevaban a lo alto del templo, para contemplar la fusión del ka con el Dios Ra.
Capillas de Cabecera
- Alrededor de la capilla del naos hay otras dos capillas, en principio atribuidas a Osiris y a Mahesa.
Uabet
- Es el lugar de purificación que usaban los sacerdotes egipcios antes de acceder al templo. Es una de las zonas más devastadas por la historia y más difíciles de rehabilitación en el siglo XX.
Criptas
- Lugar donde se guardaban las estatuas de los dioses realizadas en materiales nobles, o los perfumes de las divinidades. Se les conoce con el nombre de Cripta del Tesoro y Laboratorio. La primera se abra hacia la Capilla de Mahesa y la Segunda hacia la de Osiris.

El Templo de Debod actualmente
Se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de Madrid, frecuentado por muchas personas que aprovechan el fin de semana para acercarse a dar un paseo por el Parque del Oeste.
Hoy en día su acceso es completamente gratuito, encontrando partes de la mitología egipcia, de la sociedad de entonces y una zona de interpretación de jeroglíficos. Además, podremos ver una maqueta representando los templos de la zona de Nubia en su momento.
La foto más bonita será al atardecer, cuando la iluminación de los últimos rayos del sol permite llevarse a casa una de las mejores postales de la Capital. Si pasas por Madrid no te pierdas la oportunidad de acercarte al antiguo Egipto, pero en el centro de España.
¿Dónde está el Templo de Debod?
- Se encuentra en la calle Ferraz 1, 28008
- La parada de transporte público más cercana es en autobús 62 y 74. en Bicimad, la estación más cercana es la 115.
HORARIOS Y PRECIOS
- El horario general es de 10:00 a 20:00 h, aunque en veranno se reduce hasta las 19:00 h. La visita al Templo de Debod es gratuita.