En este momento estás viendo Las Bebidas Alcohólicas y Licores Típicos de Europa

El Ron, Whisky, el Vodka o la Ginebra, suelen ser recurrentes en las fiestas, salidas nocturnas y reuniones familiares. Los típicos chupitos de licor de orujo, de hierbas, de licor de café, o el pacharán son los licores típicos que podemos encontrar en España. Pero… ¿Y cuándo nos vamos de viaje? ¿Fuera de nuestras fronteras existen otros tipos de bebidas espirituosas que no son tan conocidas? ¿Cada país tiene su tradición de destilados? ¿Encontraré alguno que me guste? ¿Hay licores típicos de Europa?

Todo esto y mucho más responderemos a continuación. Porque sí, nos encanta viajar, la historia y también la gastronomía. Forma parte de la experiencia de conocer los sitios y hay que probar lo que la tradición de un lugar nos ofrece. Por ello hemos recopilado una serie de licores extranjeros, con diferentes grados de graduación alcohólica para que aquellos que lo deseen nos acompañen en este viaje de sabor.

Eso sí, recomendamos no beberlos todos del tirón, o aseguramos que la vuelta a casa será más difícil de lo que cabría esperar. Sin más, sacaremos los vasos de chupito y empezaremos a servir a nuestros invitados. Recordad, estómago lleno, bebidas frías y con moderación. Te recomendamos las siguientes:

Las Bebidas Alcohólicas y Licores Típicos de Europa

1. Becherovka

Becherovka, típica bebida checa

En República Checa podemos encontrar muchos licores curiosos. Comenzando con el Pivovice, (licor de cerveza) o el Slivovice, (licor de ciruelas), el más común y más conocido de todos es el inventado por el Doctor Josef Becher y en su honor denominado: Becherovka.

Con 32 hierbas medicinales y propuesto como cura estomacal, este licor de 38° de alcohol es el más consumido en tierras checas. La receta es absolutamente secreta desde su aparición en 1807 en la parte de Karlovy Vary. Madurado en barricas de roble tiene cierto regustillo a canela y es uno de los más consumidos en el país de la cerveza.

No te pierdas ni la Excursión a las Termas de Carlos IV, ni su museo de Becherovka, donde te darán a probar, además del original, alguna versión maravillosa, como el Becherovka lemmon, rebajado en alcohol, que es nuestro favorito. Si no, vente a visitar Praga que te contamos todo acerca de estos licores checos famosos.

2. Jägermeister

Jagermeister, bebida típica alemana

En la baja Sajonia, en ciudades como Hannover o Bremen, e incluso Hamburgo en las lindes, están acostumbrados a beber un licor traducido como el “Maestro de Caza”, también de receta secreta y elaborado con 56 hierbas diferentes. Originario de Wolfenbüttel, su “descubridor” Curt Mast, lo elaboraría desde 1878.

Hoy en día se puede encontrar en todo el mundo, siendo una de las bebidas alcohólicas más populares de todos los tiempos. Servido habitualmente en su versión de Jägerbomb, es decir, mezclado con bebidas energizantes, tiene un sabor amargo tipo regaliz, que lo hace muy reconocible y amortigua los 35° de alcohol que contiene.

También se usan barricas de Roble para su maduración, usando una etiqueta con un dibujo de un ciervo, rememorando a San Huberto, patrón de los cazadores. No es el único licor alemán, por supuesto, pero sí el más conocido. Vayas donde vayas, sea Berlín, Múnich, Stuttgart o Núremberg, lo encontrarás.

3. Absenta

Licores típicos de Europa

Desde finales del siglo XVIII, posiblemente en 1792, surgió en Suiza la Santísima Trinidad. Una mezcla entre ajenjo, hinojo y anís, de la que surge un licor de hasta casi 89° de alcohol. A través de la llamada Artemisia Absinthium, los antiguos bohemios buscaban su inspiración con el “Hada Verde”, ya que, al ser familia de las cannabáceas, podía resultar en alucinaciones, además de aludir a la clorofila del ajenjo.

Ya desde un comienzo su consumición era peculiar, puesto que se colocaba una copa, con la absenta en 1/3 del vaso. Se tomaba una cuchara curiosa, con agujeros a la cual se le ponía un terrón de azúcar en la cazoleta. También se usaba una jarra de agua y se pasaba agua a través de la cazoleta disolviendo el azúcar hasta la copa para rebajar la mezcla.

Sin duda uno de los licores más famosos del mundo que fue bebida prohibida en muchos países por su alta graduación. Una oportunidad perfecta para comprobar su misticismo si viajas a Zúrich, Basilea o Ginebra, aunque te avisamos que encontrarás alguna versión rebajada con un % de alcohol “razonable” que no sea un mata-esófagos.

4. Ginja

Licor tradicional Portugal Ginja

Si viajamos a Portugal y probamos su gastronomía, lo mejor será poner la guinda a la velada con un licor de guindas precisamente. Recolectadas en el mes de junio, cuando aún tienen un sabor muy ácido, puesto que son cerezas Morello, se meten en una botella y se rellenan con aguardiente dejando reposar durante algo más de un mes, mezclando después con azúcar y canela para disfrutar de un sabor único.

Con origen en Lisboa, esta cura milagrosa para las personas mayores se puede servir solo o con una de las guindas en el vaso de chupito. Conocida también como Ginjinha, se comenzó a realizar en 1840 como una versión alternativa y más barata de la original. La anterior, eso sí, estaba destinada a las clases más altas desde hace siglos, realizada con la maceración y fermentación de las propias guindas.

Hoy no te puedes escapar de Lisboa sin realizar algunos de sus recorridos en formato Free Tour, conocer su historia y posteriormente comprobar de primera mano sus bebidas típicas que forman parte de una experiencia sin igual. Si, además, realizas la ruta nocturna, el fado acompañará la velada y quién sabe si nos llegará la inspiración junto con nuestros invitados para ser lisboeta por una noche al ritmo de Ginja y buena música.

5. Pálinka

Licor típico de Hungría Pálinka

El licor típico húngaro elaborado con ingredientes de los montes Cárpatos, cuya elaboración ha de realizarse exclusivamente en tierras húngaras. Denominada “Agua de Fuego” por su alta graduación alcohólica, existen variedades desde los 35 a los 70° que harán las delicias de los más valientes. Incluso si visitas Budapest, hay locales especializados, los famosos Bares de Pálinka, donde uno se pierde entre las posibilidades.

De los pocos digestivos que han de consumirse a temperatura ambiente y a cualquier hora del día, no después de comer. Creado, según la tradición, como remedio para la artritis de los reyes en el siglo XIV, fue divulgado por el pueblo y reglamentado en el siglo XVII. Servido en vaso de tulipán, se ha de beber saboreándolo poco a poco y no todo de una sola vez.

Una auténtica delicia que podrás probar si visitas la capital ya que te revelaremos sus secretos en nuestros free tours por Budapest. No dejes de probar su aguardiente nacional y sumergirte en el mundo de sabores de Hungría.

6. Soplica

Cata de Licores en Cracovia

El auténtico vodka polaco. Si bien es cierto, viajar a Polonia es sumergirte en un mundo de vodkas diferentes, desde el Żubrówka, o vodka de Bisonte, al Żołądkowa Gorzka, uno de nuestros favoritos, aquí nombraremos al vodka polaco más famoso, el que tiene toques de diferentes aromas y una extensísima gama de sabores.

Transmitida de generación en generación, la receta original ha pasado de ser tradicional a unificarse desde 1891. Con ingredientes naturales escogidos de las tierras polacas, se mezcla el “agüita” destilado con cerezas, avellanas, fresa, limón, o albaricoque si queremos probar un licor de 28% de alcohol, o con membrillo, manzana o frambuesa si nos vamos a 30° de alcohol.

Por su variedad te proponemos probarlos todos, aunque para ello ya tenemos preparado una cata de Vodka polaco en Cracovia, donde te llevaremos de bar en bar, probando las grandes especialidades y descubriendo los secretos de los elixires más auténticos. Y si lo que te gusta es la historia, vente a descubrirla porque alucinarás con la cantidad de cosas que te contamos en nuestro free tour.

7. Borovička

Bebida espirituosa Eslovaca

El licor eslovaco por excelencia. Realizado desde el siglo XVI, en pleno imperio Austrohúngaro en la ciudad de Liptov, en el centro del país. Realizado a través de la maceración de bayas de enebro, su nombre proviene de estas en eslovaco, de “Borievka” a “Borovička”.

Con un 40% de alcohol, la de menor graduación, hasta encontrar ejemplos con 80°, es muy popular también en los países de alrededor como la República Checa, por sus raíces eslavas. Con un sabor similar a la ginebra seca, su color es transparente o dorado y ha sido copiado innumerables veces, por ejemplo, en Serbia con su “Klekovača” o en Eslovenia con su “Brinjevec”.

Ya sabes, vente a probar un chupito de la bebida nacional eslovaca, por ejemplo, en su capital, Bratislava, y entre tour y tour podrás conocer aún más este brebaje maravilloso que nos sacará como mínimo una sonrisa. De hecho, es lo que antaño daban las abuelas como remedio para todo.

8. Cointreau

Bebida espirituosa tradicional Francia Cointreau

Otra de esas recetas secretas que tanto nos gustan, esta vez realizada en Francia. Sabemos que los franceses tienen varios licores famosos, sea el Coñac (Cognac), o su hermano mayor, el Armañac, (armagnac), pero elegimos el Cointreau por ser un licor de naranja, diferente a las propuestas habituales, y puro, aunque se pueda beber en combinado.

Su creador fue Édouard Cointreau, usando un proceso de destilación triple seco allá en 1875 en la ciudad de Angers, entre Le Mans y Nantes. Para su elaboración se usan las pieles de las naranjas, en combinación de sabores amargos que vienen de las de Brasil en su mezcla con el dulce de las cáscaras de las naranjas francesas. Muy parecido al Oranjebitter holandés.

Son muy populares en Navidad y sirve para preparar ciertos combinados universales como el “Cosmopolitan” o los “Margarita”. Si quieres probarlo, casi se encuentra en cualquier sitio, pero vente a París, que en la ciudad del amor seguro que nuestro paladar se enamora de esta botella de color naranja con un 40% de volumen de alcohol.

9. Ouzo

Bebidas alcohólicas típicas de Europa, Ouzo en Grecia

En Grecia se puede consumir la conocidísima Metaxa, una especie de Cognac griego que podemos encontrar casi en cualquier lugar del mundo, pero también tiene otros licores típicos de mención, como el Ouzo. Es el más tradicional, elaborado con anís, uvas, con una graduación de alcohol de entre 37° y 50°. Es de color transparente, aunque ligeramente torna blanquecino al mezclarlo con hielo. Lleva clavo y cardamomo en su composición, poseyendo un sabor ligeramente amargo que recuerda al regaliz.

Su origen no está claro, puesto que hay quien lo data del siglo XIX y hay miles de versiones diferentes. Se le atribuye a la isla de Lesbos, aunque hay quien sugiere que apareció en Tyrnavos al noreste de Grecia. Es costumbre brindar con este licor en bodas, reuniones y es la estrella de los brindis en los nacimientos de bebés. Los más mayores aun lo usan como remedio para evitar dolores en articulaciones, siendo muy popular en las casas de los griegos.

Una muy buena introducción a la gastronomía griega, que puedes combinar con su historia, acercándote a descubrir, por ejemplo, Atenas, y dejando que la mitología cobre vida probando este elixir de los Dioses.

10. Schnaps

Bebida alcohólica típica de Austria Schnaps

En Austria, los licores son mayormente consumidos para hacer frente a frío en época invernal. Uno de los más famosos sería el Stroh, a base de ron y especias, pero el honor de ser el licor nacional se lo lleva el Schnaps, con más de 20.000 destilerías en el país para hacer frente a la demanda de este líquido que posee un 40% de alcohol.

En realidad, es un conjunto de licores, designándose así a cualquier tipo de aguardiente con más de 32% de alcohol, que haya sido fermentado con el jugo de raíces o frutas. Eso sí, no lleva ni azúcar ni aromatizantes. De la misma forma que el soplica polaco, la variedad es muy numerosa.

También conocido como Snaps en tierras suecas o en Dinamarca, se puede encontrar en cualquier tierra germana. Si te vienes a Viena o Salzburgo podrás probarlo, además de maravillarte con sus grandes monumentos.

11. Elixir d’Anvers

Licor típico de Bélgica, bebidas alcohólicas de Europa

Desde luego hablar de Bélgica es hablar de cerveza, pero en cuanto a destilados famosos, el que más llama la atención es este preparado “medicinal” compuesto por 32 hierbas de varios continentes distintos. Fue mezclado por primera vez en 1863, como remedio para dolores de estómago o dolor de tripa. Incluso fue usado como cura para los cólicos de los caballos.

Creado por François-Xavier de Beukelaer, y tras largas investigaciones médicas, su color amarillento se puede ver en todas las tiendas de suvenires ya que se ha convertido en uno de los licores más típicos de Bélgica. Con origen en Paardenmarkt, ahora las destilerías se ubican por toda la superficie belga.

Se usa actualmente para la alta cocina, donde varios platos llevan incluso la fragancia de este líquido. Además, sólo tiene 37° de alcohol, lo que lo convierte en “asequible” para casi todo el mundo. Desde el aperitivo a postres o cócteles, si viajas por Amberes o Bruselas no te puedes perder probar el sabor de la antigua Gallia.

12. Limoncello

Licores típicos de Italia y Europa Limoncello

Que sí, que Italia tiene tantos licores diferentes que deberíamos realizar un artículo ex profeso para comentarlos todos, pero este es el más conocido a nivel internacional, pudiéndose encontrar en cualquier parte del mundo sin inconveniente. Eso sí, nuestra recomendación es desplazarse hasta allí, ya que visitar Roma, Florencia o Milán siempre tiene recompensa.

Con 30% de graduación alcohólica, y servido muy frío, este amarillento licor de limón se elabora en la región de Campania con limones de la parte de Sorrento o la costa Amalfitana, cerca de Nápoles. El sabor de Italia, dicen algunos, se consigue con cáscara de limón, mezclado con aguardiente y rebajado con agua y azúcar. Se utiliza, no sólo para digestivo, sino incluso en repostería por su buen aroma cítrico.

No es el más antiguo, ya que el Fernet, el Amaretto, el Averna o el licor Strega son mucho más longevos. Nacido a comienzos del siglo XX, como el Aperol o la Sambuca Molinari, se le atribuye a Maria Antonia Farace, que con la receta de la abuela y los limones de su jardín comenzaron esta mezcla alcohólica que se ha convertido en leyenda.

13. Genever

bebida espirituosa de Europa genever

También escrita como Jenever, la bebida alcohólica más conocida de los países bajos, destilada en alambique con cebada malteada, maíz y centeno, es uno de los licores más antiguos de Europa con su origen en el siglo XII, con unos monjes italianos que buscaron un remedio contra la peste bubónica. Establecida en el siglo XV en Holanda, no sería hasta 1575 cuando se comenzaría a comercializar por Luca Bols.

Existen dos clases, la joven o Jonge Jenever, con 15% de vino de malta y 10 g. De azúcar por litro, y la Oude Jenever, o añeja, que supera ese 15% de vino de malta y puede llegar a tener hasta 20 g. de azúcar por litro. Bueno para la circulación y con propiedades diuréticas, ha de servirse en una copa de tulipán y hasta arriba. La tradición dice que hay que beber el primer sorbo con las manos a la espalda y sin tocarlo de la mesa.

También posee denominación de origen, como la pálinka, entre otros, así que ya sabes, tendrás que visitar Ámsterdam, Rotterdam, Utrech o La Haya para saber cuál amarga es esta bebida, y cuánto están orgullosos los neerlandeses de su licor nacional.

14. Baileys

Licor típico de Dublín Baileys

No todo va a ser beber Guinness en Dublín. Uno de los licores más importantes de Europa se encuentra en tierras irlandesas, siendo una mezcla entre alcohol neutro, whisky de triple destilación y crema. Además, lleva aromas de cacao, vainilla y caramelo que le aportan su sabor característico, aunque su receta completa es desconocida.

Es de creación muy reciente ya que se inventó en la capital de Irlanda en 1974. Servido sólo o con hielo, tiene regusto a tofe, pudiendo mezclarse con el café o el chocolate caliente, haciendo una de las mezclas más interesantes de cócteles de sobremesa. De hecho, fue el primer licor en conseguir la perfecta proporción entre crema y alcohol.

Con un volumen de alcohol del 17%, es uno de los productos dublineses más conocidos y accesibles, puesto que se puede encontrar en la mayoría de bares del mundo. No obstante, preferimos brindar con vosotros después de hacer el Free Tour por Dublín, ya que será una buena manera de involucrarnos en la cultura irlandesa.

15. Rakija Travarica

Rakija licor típico de Croacia

También conocido como Rakia, ya en tiempos del Imperio Otomano se comenzó a producir este licor de entre 40 y 60% de alcohol, basado en la destilación de frutas fermentadas como las uvas (Lozovača) o Ciruelas (Šljivovica). Con un porcentaje mayor de alcohol, estaríamos hablando de otro tipo de licor, ya que pasaría a denominarse Preprečenica, siendo de doble destilación y mucho más fuerte.

Es el licor más conocido de Croacia, donde los locales lo ofrecen a sus invitados, o suele ser el escogido para los brindis de bodas o funerales. Como muchos otros, se creó como remedio para diferentes dolencias, creyendo que la Rakija de nueces actuaba como digestivo, el de algarroba contra los calambres y el de muérdago para mejorar la presión arterial.

Mezclados, además, con otras hierbas y frutas, obtendríamos el Travarica, propio de la costa croata, o el Pelinkovac, algo más amargo y con sabor a ajenjo. Tomes cual tomes, si visitas Dubrovnik o la capital, Zagreb, no te los puedes perder.

16. Bajtra

Licor típico de la Isla de Malta

En la Isla de Malta históricamente se han realizado diferentes licores, como el Madlien de hierbas, aunque debido a su clima, el más interesante sería el Bajtra, realizado con el fruto del cactus comestible llamado tuna o nopal. De color rosado fuerte, se realiza mezclando el producto fermentado con diferentes hierbas y miel.

Original de México, estas plantas fueron introducidas en Europa por los galeones españoles, siendo uno de los miembros de la Orden de Malta, Giuseppe DeMajo, el que la introdujo en la isla en el siglo XVIII, comenzando la producción de esta bebida que tiene 25° de graduación alcohólica.

Hoy es el licor más conocido de Malta, siendo comercializado mundialmente, aunque lo mejor es acercarse a La Valeta o Mdnina para probarlo y de paso conocer la historia de estos lugares maravillosos. También tienen licor de pera y de higos, por si te gusta más.

17. Gammel Dansk

Bebida típica Dinamarca

Este licor tipo biter es uno de los más recientes, ya que se empezó a producir desde 1961. Propio de tierras danesas, es parecido al Campari o al Jägermeister. Con un 38% de alcohol, su combinación de 29 hierbas y flores, incluye el jengibre, la nuez moscada, el laurel o la genciana, pero su combinación exacta sigue siendo secreta.

Posiblemente es el licor digestivo más conocido de Dinamarca. Su nombre se traduce literalmente como “Danés Antiguo” y fue creado como competidor directo a aquellos otros licores de Europa. Suele servirse como vermut, en aperitivos, aunque tradicionalmente se ha bebido en fiestas de cumpleaños y antaño se daba en los desayunos.

Puedes acercarte a ciudades como la Bahía de Mercaderes de Copenhague, al santuario de Odín en Odense, o llegar hasta Aarhus a probar este elixir que de seguro habría encantado a los propios vikingos.

18. Punsch

Bebida de Suecia, Licores típicos de Europa

En tierras suecas, además del clásico Vodka Absolut o los Snaps como en Austria, tienen un licor procedente de la India. Su nombre proviene del hindú, concretamente de la palabra Pantch que significa “cinco” por los cinco ingredientes que lo conforman: arak (licor de anís), azúcar, limón, agua y té.

Se comenzó a comercializar alrededor del año 1730, con un contenido alcohólico de 26%, y es la única bebida de esta lista que normalmente se sirve caliente, a unos 40°, ya que suele acompañar a una sopa de guisantes propia de Suecia, la llamada ärtsoppa. Eso sí, también se puede servir frío como digestivo para después de las comidas.

De sabor dulce y aroma picante, es usado como el ponche muchas veces, o un tipo de vino caliente, servido en una pequeña taza de vidrio con asa. Si pasas por Estocolmo o Malmö, lo puedes encontrar incluso en cócteles como el Tanglefoot, el Lasky o el Guldkant.

19. Țuică

Bebida tradicional de Rumanía Licores típicos de Europa

Desde Rumanía nos llega uno de los licores más fuertes del mundo junto con la absenta. Con una base de ciruelas, esta bebida tradicional rumana podemos encontrarla en sus versiones desde 28 a 60% de alcohol, aunque la más común es la de 52°.

También denominada como la Tzuika o Tsuica, el brandy rumano, o el aguardiente de ciruelas, ya que hablamos de que Rumanía es de los cuatro principales productores del mundo, se fermentan las frutas durante 6 u 8 semanas para después proceder a la destilación. Como resultado obtendremos un elixir que en otros lugares suele conocerse como HorincaFățată, o Jinars.

Si visitas Rumanía no puedes rechazar al menos un chupito de este licor si te lo ofrecen, puesto que suele realizarse de forma casera y se puede considerar un insulto no apreciar el trabajo y la elaboración del anfitrión. Avisados estáis.

20. Bálsamo negro de Riga

Licores típicos de Europa, Bálsamo negro de Riga

Creado por Abraham Kunze, se dice que curaría hasta a la mismísima Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, durante su visita a Letonia. Su origen, como la mayoría fue medicinal, mezclando hierbas naturales con vodka, dando como resultado un licor de 45% de alcohol de un color negro muy característico.

Su sabor, amargo, contrasta en el paladar en sus toques finales dulces, lo que le ha convertido en un licor perfecto para repostería o para cubrir por encima los helados. Sus 24 ingredientes, entre raíces, bayas y diferentes flores, es usado a menudo como remedio natural contra el resfriado común, y también para tratar problemas digestivos.

Salió al mercado en 1752 y aún está disponible. Así que ya sabes, vente a Riga a disfrutar la historia de Letonia y de paso a sumergirte en un mundo de sabores increíble.

Deja una respuesta