Ojalá nos hubieran dado estos consejos para viajar a Praga la primera vez que pisamos tierras checas. Todos sabemos que la mejor forma de viajar es ir informados a nuestro destino e intentar evitar toda clase de “turistadas” que empañarían el viaje, ya sea por desinformación o información equivocada. Lo que aquí te ofrecemos son unos pequeños consejos que te llevarán a acertar de pleno y tener una experiencia de diez en la Capital Checa:
25 CONSEJOS PARA VIAJAR A PRAGA
1- Haz Tours y conoce la ciudad a fondo
Haz tours, no nos cansaremos de decirlo. La única forma de explorar la ciudad y conseguir llevarnos más allá de las fotos una auténtica experiencia es caminar y conocer lo que se va viendo.
Además, en la ciudad de Praga tenemos todos los tours posibles a realizar, así que no lo dudes, reserva tu tour por Praga, que te esperamos. Te mostramos aquí los más importantes para no perderte nada:
2- No cambies dinero de origen, hazlo en la casa de cambio correcta
En nuestra preparación del viaje nos vamos a dar cuenta que Praga, a pesar de que la República Checa está dentro de la Unión Europea, no dispone de la moneda única, el Euro, ya que su moneda es la Corona Checa. Podríamos pensar que la mejor forma de asegurarnos el mejor cambio es acceder a nuestro banco habitual, en el que tenemos depositada nuestra confianza para entrar la oficina de turno y pedir cierto cambio a moneda checa. Es un error. Los bancos tienen un ratio de cambio muy malo y los turistas suelen quejarse a posteriori.
El cambio de dinero en Praga es mucho más razonable si se realiza en la casa de cambio correcta. ¿Lo mejor?, traer dinero en efectivo y cambiarlo in situ.
¿Cuál es la mejor casa de cambio en Praga?
La experiencia nos dice que la de la calle Kaprova es la mejor casa de Cambio en el centro de Praga. Está situada al lado de la Plaza de la ciudad vieja y suele haber largas colas por tan apreciado cambio. Se entra por la esquina y su cambio es de los mejores que hayamos comprobado. Está abierta todos los días, lo que la hace una muy buena opción de cara a ahorrarnos disgustos monetarios. Además, si cambiamos de más, podemos hacer la conversión inversa sin problema antes de volver a origen.
También se puede acudir a la casa de cambio de la calle Nekazánka, cuyo cambio es ligeramente superior, pero a pesar de estar en el centro, el lugar está bastante escondido y no suele ser transitado de forma regular.
De todas formas, te invitamos a visitar nuestro artículo de dónde cambiar dinero en la ciudad de Praga.

3- Nunca se cambia dinero en la calle
Parece una broma, pero no lo es. Debido al desconocimiento de la moneda checa, mucha gente se aprovecha para acercarse y ofrecernos el anhelado cambio en la propia calle. Se suelen situar cercanos a los puntos de cambio habituales de los turistas, como el que acabamos de comentar de la calle Kaprova, rondando a los turistas relajados por estar de vacaciones.
Si os dicen que el cambio es mayor que el oficial, ya deberíamos olernos que hay algo raro. Nadie regala dinero, así que se trata de un timo en el que nos van a devolver seguramente alguna moneda de países del este que no tiene ningún valor, cuyos billetes suelen ser de números altos.
Otra versión del timo, es cambiar un billete grande por otros más pequeños. Error también, puesto que, si aceptamos, cambiamos y nos vamos con la sensación de haber sido buenos samaritanos, nos llevaremos un chasco monumental en cuanto vayamos a usar ese “billete grande”. Por supuesto el rastro del timador habrá desaparecido más rápido que la cerveza checa.
4- No cambies dinero en el Aeropuerto de Praga ni en estaciones de tren y bus
Lo normal es que accedáis a Praga mediante una de estas tres vías, y las tres son carne de cañón para las casas de cambio que quieren aprovecharse del turista. Nosotros no recomendamos cambiar NUNCA EN EL AEROPUERTO, porque nos llevaremos sorpresas desagradables. Suelen aumentar sus márgenes de beneficio a costa del desconocimiento de que hay casas de cambio mejores en el centro de Praga.
La estación de Tren Hlavní Nádraží, o la estación de autobuses de Florenc también están cortadas por el mismo patrón. Lo mejor: Acceder a una de las dos casas de cambio recomendables de Praga que hemos comentado más arriba.
5- Evita los restaurantes de la Plaza Vieja de Praga
En todas las ciudades europeas, la lógica nos dice que deberíamos evitar el centro para ir a comer o tomarnos un café. Si es por capricho, por ejemplo, queremos tomar un café en frente del reloj astronómico de Praga, evidentemente el precio que vamos a pagar es bastante superior al precio que podríamos pagar por la misma consumición en las calles aledañas. Nuestra recomendación es evitar a toda costa los restaurantes de la parte centro y dirigirnos hacia calles más escondidas cuyos restaurantes serán más económicos.
Hay muchos restaurantes y cafeterías por Praga, pero los que hay que evitar a toda costa son los de la Plaza vieja de Praga. Sin duda el escenario es completamente mágico, pero el estar en un lugar privilegiado se paga caro. Sin embargo, el transporte público de Praga es tan bueno que simplemente con tomar el metro unos minutos, hará que encontremos lugares maravillosos donde poder comer gastronomía típica checa a unos precios ridículos.

6- Camina por Praga allá a donde quiera que vayas
Caminar por Praga debería de ser la primera opción, ya que no sólo haremos ejercicio si no que en muchas ocasiones llegaremos antes. La ciudad de Praga no es que sea pequeña pero sí compacta. El casco histórico está todo muy unido y nos permite desplazarnos a pie para acceder a cualquier lugar. Eso sí, haceros con un buen mapa de Praga que os lleve a donde queráis, o sumaros a las nuevas tecnologías y simplemente acceder a Google Maps con vuestro teléfono.
La mayoría de checos veréis que se desplazan caminando porque es la opción más rápida. Eso sí, avisamos que no les gusta que nos paremos en la calle porque les impedimos el paso, y, si lo hacéis, pasarán por el medio enfadados y lanzando improperios. Podréis escuchar el clásico “Ty Volé” checo.
7- Muévete en transporte público si necesitas ir más lejos
La red de transportes integrados de Praga puede que sea el mejor transporte público de Europa. Con un simple ticket sencillo se puede acceder al metro, tranvía, autobús, funicular y ferris que atraviesan el río Moldava. Su coste es irrisorio, ya que el billete sencillo cuesta 30 Kč, apenas poco más de 1€, y nos da el tiempo suficiente para acceder a casi cualquier parte de Praga.
Hay aplicaciones telefónicas maravillosas y gratuitas que nos permiten saber cuándo y dónde tenemos que ir para realizar nuestro desplazamiento lo más rápido posible. Nuestra recomendación es usar Pubtran, descárgatela aquí para Android o para iOS, que es la más completa, pero hay muchas opciones como Jízdní řady IDOS o PID Litačka. Descárgate alguna y prueba lo cómodo que es saber cuándo va a llegar el autobús o si tenemos que correr para tomar el metro. ¿Lo mejor? El transporte público de Praga es PUNTUAL.
8- Valida los billetes de transporte al entrar y una sola vez
Puede parecer algo lógico, pero en la práctica hay muchísima gente que no valida los billetes o no lo hace correctamente. Para acceder a usar el transporte público en República checa hay que validar los billetes justo al entrar. No hay tornos, no hay barreras y es completamente accesible. Uno sube y baja de forma automática sin esperas y sin cortes, pero hay que validar el billete la primera vez que se sube al transporte.
Los billetes en Praga van por tiempo, el de 30 Kč nos valdría 30 minutos, el de 40 Kč para 90 minutos, hay un ticket de 120 Kč de día completo y otro de 330 Kč de tres días. Cualquiera de los títulos de transporte de Praga que poseamos hay que validarlos la primera vez. Las validadoras marcarán un número en la base del billete que hará que comience a contar el tiempo que hayamos dispuesto que necesitamos. Pero SE VALIDAN SÓLO UNA VEZ. Por ello veremos que hay gente entrando y saliendo de los transportes sin ningún tipo de validación. Como tip extra simplemente comentar que las validadoras de los tranvías y autobuses están en el interior de los vehículos. Las validadoras del metro se encuentran habitualmente justo antes de bajar las escaleras mecánicas.
También existen opciones para residentes evidentemente, con tarjetas mensuales, trimestrales o anuales, pero para los turistas de a pie no es demasiado útil. Como curiosidad decir que hay multitud de revisores comprobando si los pasajeros llevan un título válido de transporte y suelen sacar más dinero de las multas que de lo que se debe abonar para su utilización.

9- Compra los billetes de transporte correctos y lleva monedas encima
La mayoría de turistas en Praga se preguntan dónde pueden adquirirse los billetes de transporte público en Praga. Aunque están escondidos a simple vista, los billetes se pueden adquirir casi en cualquier parte, desde quioscos de la calle, tiendas de alimentación o máquinas expendedoras. La mayoría de máquinas expendedoras se encuentran en el metro, al bajar las escaleras de acceso al mismo. Antes de bajar las escaleras mecánicas.
Se pueden pagar con Monedas checas, aunque cada vez es más común poder pagar los billetes con tarjeta. Eso sí, no aceptan billetes para comprar tickets de transporte con lo cual en muchas ocasiones nos vemos con el problema de buscar alguna tienda que nos los acepte o que nos cambie un billete en monedas, cosa que a los checos no les gusta demasiado.
Nuestro consejo sería pensar en qué billete vamos a necesitar. Si vamos a realizar más de 5 viajes diarios, compensa plantearse comprar el billete de 24 horas, o, dependiendo de nuestra estancia, el de tres días. Si no fuera así, lo recomendable es comprar los billetes de 30 Kč, los sencillos, y usarlos cuando los necesitemos. Como hay que validarlos se pueden guardar en el bolsillo hasta que nos hagan falta.
Atentas familias: ¡Los niños menores de 8 años no pagan billete en Praga! Así que, aunque pequeña, otra recomendación de ahorro familiar.
10- Evita los taxis
La compañía más conocida de taxis de Praga recibe el nombre de AAA. Nosotros no tenemos nada en contra, pero son muy caros. Los checos apenas los utilizan porque conocen las “opciones para checos”. Hay servicios de taxis estupendos e increíblemente baratos que nos harán el precio para los habitantes checos. Para estar informados decir que los precios oficiales son: Bajada de bandera 40Kč, por kilómetro recorrido se cobra a 28 Kč y por minuto de espera se aportan 6 Kč.
Esto hace que los taxis del aeropuerto al centro suelan costar unas 500 – 600 Kč como máximo, y desde la estación de tren o de buses, muchísimo menos ya que se encuentran en el centro. Una carrera desde la estación de tren/bus de Praga tendría que costar en torno a 300 Kč como máximo.
También existe la opción de tomar un UBER ya que en Praga está disponible dicha posibilidad, o el transporte público que hemos comentado.

11- Paga en Coronas Checas, la moneda local, mejor que en Euros
Los precios oficiales están colocados en el país en Coronas Checas. Incluyen los impuestos DPH, (el impuesto del valor añadido) y lo que marca es el precio final a pagar. No obstante, la mayoría de comercios acepta euros, pero al no ser la moneda oficial, el propio restaurante, cafeterías o tiendas, realiza su propia conversión al cambio.
Lo mejor es cambiar moneda local y después pagar el precio marcado para estar seguros de ahorrarnos lo máximo posible.
12- Subir al Castillo de Praga en tranvías 22 ó 23
Para subir a visitar el Complejo del Castillo de Praga se puede recorrer a pie la calle Nerudova y entrar por el acceso de la puerta principal, pero nuestra recomendación para evitarnos la enorme cuesta de acceso es subir en tranvía.
El que sube al castillo es el tranvía 22, pero suele estar terriblemente abarrotado de turistas. Lo que muy poca gente sabe es que hace relativamente poco, se ha colocado una línea extra que realiza el mismo recorrido del tranvía 22. El TRANVÍA 23 TAMBIÉN SUBE AL CASTILLO, con lo cual nos desplazaremos de forma mucho más cómoda y sin aglomerarnos demasiado. Una de las quejas más comunes del transporte público hacia el castillo, es que la gente viaja como sardinas en lata. La parada del castillo se llama Pražský Hrad.
Si no os importa caminar apenas 3 minutos, los tranvías 1, 2, 18 y 20 realizan parada en Prašný most, a apenas 200 metros de uno de los puntos de control de acceso al castillo.
13- Ahorra tiempo pasando el control de acceso al Castillo por la puerta Este
El castillo tiene varias entradas posibles, todas ellas custodiadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado Checo. En cada una de las entradas al castillo se ha colocado un control de acceso obligatorio, tipo aeropuerto, pero no tan restrictivo todavía. Para acceder a la fortaleza hay que abrir los bolsos, mochilas y enseñarlas a los guardias, además de vaciar los bolsillos de pantalones, abrigos y camisas, dejando nuestros enseres a un lado para su comprobación.
En temporada baja no suele haber problema con dicho control, ya que hay varios guardias realizando las inspecciones. Pero la afluencia de turistas en Praga es cada vez mayor, lo que hace que el acceso al castillo sea cada vez más complicado y comienzan a aglomerarse cientos de turistas en los puestos de control, esperando a que les toque el turno de acceso.
Si vais acompañados en un tour al castillo, lo normal será acceder por la puerta norte, pero nuestra recomendación es acceder a través de la puerta este, tras subir, eso sí, numerosas escaleras hacia la cima del castillo. Precisamente por subir las escaleras, es la puerta de acceso menos frecuentada habitualmente. Si no, aunque no siempre está disponible, la puerta de acceso al castillo a través del Foso de los Ciervos (Jelení příkop) se convierte la mejor opción, porque apenas es conocida y se encuentra un tanto escondida.

14- ¿Qué tiempo hace en Praga? pues frío en invierno y calor en verano, viste acorde
El clima en Praga puede ser de locos. En un mismo día se pueden vivir las 4 estaciones, pero “lo normal” es que en invierno haga frío, mucho frío, y en verano calor, mucho calor. En invierno hay que abrigarse puesto que las temperaturas suelen rondar de 0 a -7 °C, incluso días de mínimos de -12 a -15 °C. En verano es todo lo contrario y solemos llegar a ver temperaturas superiores a los 35 °C en los meses más cálidos.
Por ello llevar camisetas térmicas o calefactores de piernas se hace indispensable en los meses más duros como enero y febrero. Por el contrario, vestir con una simple camiseta corta en julio es lo más apropiado y aun así pasaremos calor.
15- Para visitar Praga mejor calzado cómodo
Suele decirse en todas las ciudades, pero en Praga se necesita más que nunca llevar calzado cómodo para moverse por sus calles empedradas. Debido al rango de temperaturas, la única forma de evitar que el pavimento se levante es usar empedrados sin morteros en las calles de Praga.
A su vez, no es la mejor opción para los viandantes, puesto que tras un largo paseo podemos llegar a sentir que nuestras articulaciones no pasan por su mejor momento. Por ello un calzado cómodo, con una buena gran suela suele ser la opción correcta.
16- Aprovecha la variadísima oferta musical de Praga
Praga es, junto con Viena, la Cuna de la Música Clásica Europea. Sabemos que muchos de nuestros turistas se aventuran a recorrer la ruta Imperial, y en este caso Praga es mucho más económica que la Capital Austriaca, ya que dispone de cientos de teatros, salas de conciertos e iglesias que nos ofrecen asistir a un espectáculo musical de primera en un entorno irrepetible.
Debido a eso, los precios para asistir a óperas, conciertos o ballets, son en ocasiones irrisorios. Los precios suelen estimarse entre 10-25 € por persona para escuchar las obras de Vivaldi, Mozart, Beethoven o Dvorak. Os aseguramos que puede convertirse en uno de los mejores planes para disfrutar Praga, en ocasiones en los mismos lugares donde se estrenaron por primera vez.
Sumergirnos en el siglo XVIII nunca ha sido tan fácil como en Praga. Además, para aquellos a lo que no les importe, en algunos lugares se ofrece la oportunidad de ver de pie una ópera por apenas 3 € cuando la obra ya ha comenzado. ¿Se puede pedir más?

17- Donde comprar souvenirs o regalos en Praga baratos, pues en el mercado de Havelská
A la mayoría nos encanta llevarnos algún tipo de recuerdo de las ciudades que visitamos, sean imanes para la nevera, llaveros de nuestras ciudades favoritas o simplemente una postal si somos de la vieja escuela.
En Praga disponemos de cientos de tiendas de souvenires, sobre todo en la calle Celetná o en la calle Karlova, pero la mayoría de los locales de souvenires en estas localizaciones presenta el típico problema de sobreprecios por estar ubicadas en las zonas más frecuentadas por los turistas.
Sin embargo, a pocos metros del Reloj Astronómico, en el mismísimo centro de Praga, de 9:00 h. a 18:00 h. nos encontramos el mercado de Havelská al lado de la iglesia de Havel que le da el nombre. Es uno de los más antiguos de la ciudad, ya que se coloca desde 1242, pero también es de los más económicos. Sus puestos de madera exponen su mercancía para mostrarla a los interesados todos los días.
Como recomendación extra, hay que evitar comer la fruta expuesta en los puestecitos, que, aunque de buena calidad, es excesivamente cara.
18- Evitar comer platos al peso en los puestos de la calle
De la misma forma que esa fruta en el Mercado de Havelská, hay diferentes puestos por Praga, ya sea en la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí), la Plaza de San Wenceslao (Vaclavské náměstí) o la Plaza de la República (náměstí Republiky), por mencionar algunos lugares, que disponen de puestos callejeros que ofrecen comida al peso.
De forma muy apetitosa, nos quedaríamos embobados con la carne de cerdo haciéndose a fuego lento delante nuestra, las patatas enroscadas o diferentes guisos que, en ocasiones navideñas o de Semana Santa, se ofrecen de forma habitual para su consumo al aire libre. Primordial consejo para visitar Praga: No se comen.
Este tipo de comidas se suelen cobrar muy por encima de su precio habitual, incluso si lo comparamos con los restaurantes más caros de Praga. Nuestra recomendación es no consumir nada que no se venda a precio fijo. Hay opciones tipo klobasa, (las salchichas) o el dulce que está en todas partes, el Trdelnik para calmar el apetito, o podremos hacer un agujero importante en nuestro bolsillo por pensar más con los ojos y estómago que con la cabeza. Eso sí, huele muy bien, así que cuidado.
19- No bebas alcohol en la calle, en Praga está prohibido
Más allá de fiestas especiales o en la proximidad de los puestos dedicados a ello, está prohibido por ley beber en la calle en la ciudad de Praga. Se permite la consumición de bebidas alcohólicas siempre y cuando se beban en área no residencial, pero no más allá.
Está prohibido, además, consumir alcohol en la Plaza vieja de Praga y a 200 metros en los alrededores del reloj astronómico de Praga. Si delinquimos, es posible que tengamos algún altercado con la Policía de Praga.
20- ¿Hay que dejar propina siempre?
Una de las cuestiones con más relevancia para no pasar un mal rato y conocer qué hacer. La propina en restaurantes y cafeterías es opcional, dependiendo del grado de satisfacción del cliente. Eso implica que depende de ti dejar o no la propina.
En caso de dejarla, se aconseja dejar entre el 8 y 10 %, siempre y cuando os hayan atendido bien, hayan sido amables y la relación calidad-precio sea coherente. Por desgracia en muchos establecimientos de Praga, esto no funciona así, ya que los bajos sueldos de los camareros, unidos al alto nivel de vida de la ciudad, hace que, en ocasiones, nos exijan pagar más por aquello que hemos ordenado. Por suerte cada vez menos personas actúan de esta forma. Por fin se han dado cuenta que se llega más lejos con una sonrisa que con cara de perro.
Está prohibido por ley incluir la propina en la misma cuenta en restauración. Si eso ocurriera recomendamos llamar a la policía. Por desgracia en República Checa no existe el famoso “Libro de Reclamaciones” para proteger al consumidor.

21- Bebe cerveza artesanal
La ciudad de Praga está llena de cervecerías y microcervecerías que fabrican su propia cerveza. Están en todas partes y es un placer disfrutar de ellas. La cerveza para los checos es una religión de la que la mayoría de habitantes son auténticos creyentes. No en vano, es el país cervecero por excelencia por encima de Alemania o Bélgica.
Las marcas más conocidas como Pilsner Urquell, Gambrinus o Kozel, están en todas partes, pero nuestra recomendación es ir más allá y probar las cervezas que no se pueden conseguir en otro lugar. La auténtica cerveza checa debe ser de tanque. Además, aprovecha si te coincide el Festival de Naplavka, donde se reúnen las microcervecerías anualmente, o disfruta de los Beergarden en época estival. Es un placer tomarse una cerveza al aire libre y charlar con los amigos.
Si queréis disfrutar de verdadera cerveza artesanal, os recomendamos nuestro tour de la cerveza, muy recomendable.
22- ¿Hay zonas a evitar en Praga?
Praga es una de las ciudades más seguras de Europa y no deberíamos tener ningún inconveniente en nuestra visita a la Capital Checa. Aun así, siempre consideramos que se han de tener ciertas medidas lógicas, por ejemplo, para no ponérselo fácil al amigo de lo ajeno. Tened cuidado con nuestros enseres en el Puente de Carlos, mientras vemos el espectáculo del Reloj Astronómico, o mientras subimos al tranvía a visitar el Castillo.
De noche la ciudad es segura. Seguramente llamará la atención que la prostitución está legalizada, y querremos evitar la Plaza de San Wenceslao de noche, pero lo único que tendremos serán promotores intentando convenceros para asistir a alguno de los Cabarets de Praga. Son considerados espectaculares, sobre todo el Hot Peppers o el Darling Cabaret.
La única zona que consideramos a evitar de noche es la entrada a la estación de trenes Hlavní Nádraží, ya que se junta toda la gente sin techo, que por desgracia suele tener problemas alcohólicos o de drogadicción. Por lo demás Praga es muy segura.
23- Las autopistas son de peaje
Si nuestro acceso es por carretera, porque venimos de Alemania, Polonia, Austria o Eslovaquia, hay que saber que las carreteras checas funcionan con peaje. Para adquirir el permiso de circulación hay que dirigirse a esta web al entrar al país, o de lo contrario la multa puede arruinar nuestro viaje.
Para circular por las carreteras checas, podremos adquirir el permiso dependiendo del tiempo de estancia, ya que hay posibilidad de pedir pase de 10 días, mensual o anual. Para su obtención hay que elegir el correcto “Dálniční známka” se llama en checo, lo que pedirá la policía en caso de que os pare.

24- Evita los Minimarkets y compra en Supermercado
Por las calles de Praga veremos un montón de tiendas de Alimentación conocidas como “Potraviny” o Minimarket. Su función es dar servicio más allá de las horas regulares de los supermercados tradicionales. Pueden venir muy bien en un momento determinado, al darnos cuenta de que se nos ha olvidado comprar alguna cosa, pero la compra en estos establecimientos no debería pasar de ser para casos puntuales.
Nuestro consejo será dirigirnos a algún supermercado de la zona en la que nos hospedemos. Suele oírse que en el centro no hay supermercados, pero nada más lejos de la realidad. En el mismo metro, en la parada de Můstek, en cualquiera de los dos recibidores de entrada, tenemos un supermercado Albert, por ejemplo. También los encontraremos en Muzeum o en Náměstí Republiky.
Podremos encontrar otro tipo de comercios como Billa, Tesco, Globus, Kaufland, ¡Hay muchas cadenas de supermercados!
25- Lleva siempre monedas para el baño
En Praga, en la parte centro, hay numerosos baños públicos. En establecimiento como bares y cafeterías, ir al baño si hemos consumido no es inconveniente, pero hay ocasiones en las que necesitaremos ir al baño sin consumir, o acudir a los servicios públicos en los recibidores del metro.
En este caso, el coste de acceso a los baños suele rondar las 10 Kč y habrá tornos, con lo cual nos podemos ver en la urgencia de buscar a alguien que nos cambie o cambiar nuestro billete comprando una botella de agua o similar. Por ello, las monedas de 10 Kč son un recurso interesante para aquellos que vais a descubrir Praga por primera vez. Aunque se pague para ir al baño, os aseguramos que querréis repetir la visita a Praga.

Y hasta aquí los consejos para viajar a Praga y visitar una de las capitales europeas más bonitas, pero también más desconocidas y difíciles debido a su idioma. Esperamos que alguno de estos consejos los tengáis en cuenta en vuestra planificación del viaje y os sean de utilidad.